Los trastornos de la conducta alimentaria (TCA) son problemas psicológicos caracterizados por conductas de alimentación anormales y un excesivo control del peso. Afectan sobre todo a chicas adolescentes y se trata desde un punto de vista multidisciplinar en el que el dietista nutricionista juega un papel muy importante.
La drunkorexia es un TCA que se le ha dado nombre hace apenas 8 años. Consiste en conductas restrictivas de consumo de calorías como saltarse una o varias comidas o tomar bebidas bajas en calorías, excesivo ejercicio físico o consumo de laxantes los días previos y posteriores a un consumo excesivo de alcohol para compensar las calorías que este aporta.
Los roles de genero impuestos por la sociedad hacen que sobre todo las chicas jóvenes sientan que deben estar dentro de unos patrones físicos específicos. Por otro lado, la ingesta de alcohol en esta misma población se asocia con diversión, amistades y ser socialmente aceptado en el grupo. Así pues, surge la drunkorexia.
Las causas de estos trastornos son multifactoriales entre ellas se puede encontrar actividades de mayor riesgo: moda, ballet, gimnasia rítmica, atletismo, patinaje… también la pubertad precoz o ganancia repentina de peso, sobrepeso infantil, cambio de casa o colegio, los problemas familiares: separación, muerte o enfermedad grave… Medios de comunicación: revistas, tv… Inicio de una dieta adelgazante…
En cuanto a los errores dietéticos y déficits nutricionales son los que se encuentran en un consumo excesivo de alcohol unido al ayuno previo en el momento de la ingesta de alcohol son intoxicación etílica, vómitos, agresiones e incluso experimentar actividad sexual no deseada. El alcohol se absorbe más rápido y llega antes a la circulación dando lugar a síntomas de la borrachera más rápido e intensos. La ingesta de alcohol sin haber consumido casi carbohidratos puede producir una hipoglucemia.
A largo plazo se pueden dar alteraciones electrolíticas (por autoinducirse el vómito, consumo de diuréticos y laxantes) y alteraciones de vitaminas y minerales. Además de esto pueden desarrollarse trastornos gastrointestinales por efecto irritativo directo.
Para evitar que se den este y otros TCA, se debería dar una educación nutricional a niños y adolescentes en los centros escolares, así como dar información sobre los problemas que pueden derivarse del consumo de alcohol y de los trastornos de la conducta alimentaria.
CONCLUSIONES
- El perfil de la drunkorexia es, principalmente, chicas adolescentes con problemas en la regulación de las emociones.
- El patrón alimentario y las características de las personas con drunkorexia son realizar ayuno o restringir algún tipo de alimento específico (CH o grasas), realizar ejercicio físico antes o después de la ingesta de alcohol y tomar laxantes.
- Los déficits nutricionales son los característicos de atracón de alcohol, unido al ayuno, es decir, déficits de micronutrientes y molestias gastrointestinales a largo plazo.
- La recomendación principal se centra en prevenir el desarrollo de la drunkorexia, desde la adolescencia, para evitar que se convierta en un problema mayor. Sería conveniente realizar educación nutricional desde los colegios, sobre todo en las edades de 14-16 años, ya que es el momento en el que los adolescentes son más susceptibles para padecer drunkorexia.
Ana Moreno – farmaceútica y nutricionista en prácticas en Centro de Nutrición Nutriratxe
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